¿Que pasaria si la tierra girara al reves?

El giro de la Tierra en su eje es una característica fundamental de nuestro planeta, determinando la sucesión de días y noches, así como muchos aspectos de nuestro clima y geografía. Pero, ¿Que pasaria si la tierra girara al reves?

Esta hipotética inversión en la rotación terrestre plantea numerosas cuestiones interesantes y desafiantes, y en este artículo exploraremos las posibles consecuencias de un escenario en el que la Tierra girara al revés, analizando cómo afectaría a la vida en nuestro planeta y al funcionamiento de la naturaleza tal como la conocemos.

¿Que pasaria si la tierra girara al reves?

Derecha y izquierda son conceptos relativos que carecen de relevancia en esta pregunta. La Tierra realiza su rotación de oeste a este. Si esta rotación ocurriera en sentido opuesto, el cambio más notable sería que observaríamos al sol aparecer en el oeste y desaparecer en el este.

¿Qué ocurriría si el núcleo de la Tierra girara en dirección opuesta?

Según un estudio publicado hoy en Nature Geoscience, el núcleo de la Tierra ha experimentado una desaceleración y posiblemente esté rotando en sentido contrario a la superficie del planeta. Este fenómeno podría tener repercusiones a nivel global, como la reducción de la duración de los días en fracciones de segundo, así como influir en el clima y el nivel del mar.

Los responsables de esta investigación son Yi Yang y Xiaodong Song, del Instituto de Geofísica Teórica y Aplicada de la Universidad de Pekín, en China. Su trabajo aborda un enigma que ha perdurado desde que se confirmó, hace décadas, la existencia de un núcleo en el interior de la Tierra, una esfera de hierro prácticamente puro ubicada a más de 5,000 kilómetros de profundidad y con una temperatura superior a la del Sol.

Esta esfera sólida, de alrededor de 1,200 kilómetros de diámetro, gira libremente en un mar de hierro fundido y otros metales conocido como núcleo externo. Su rotación genera el campo magnético de la Tierra, que nos protege de la radiación espacial y permite la existencia de vida en la superficie terrestre.

En las proximidades del núcleo externo se extiende el manto terrestre, que tiene un espesor de casi 3,000 kilómetros, y finalmente, la corteza terrestre exterior, con un promedio de grosor de apenas 40 kilómetros.

Para comprender lo que ocurre en las profundidades de la Tierra, se recurre comúnmente al análisis de terremotos, ya que las variaciones en las ondas sísmicas a medida que atraviesan el planeta proporcionan información sobre la composición interna del núcleo y su velocidad de rotación.

En ese contexto, Yi Yang y Xiaodong Song han estudiado casi 200 terremotos que ocurrieron en las islas Sándwich del Sur, un remoto archipiélago del Atlántico cercano al polo Sur, entre la década de 1960 y la actualidad. Estos terremotos ocurrieron en parejas y generaron ondas idénticas, pero al ser registrados en estaciones en Alaska, cerca del polo Norte, las ondas llegaban ligeramente desfasadas.

Mediante el análisis de estos temblores y el uso de modelos informáticos, los científicos han descubierto que en 2009, el núcleo terrestre experimentó una desaceleración y desde entonces gira un poco más lentamente que la corteza terrestre. Además, han detectado que a mediados de la década de 1970 ya se había producido un fenómeno similar, lo que sugiere la existencia de un ciclo de oscilación con una duración de aproximadamente siete décadas.

Este fenómeno podría tener implicaciones a nivel global y podría explicar por qué los días se han vuelto ligeramente más cortos en los últimos años. La anomalía en el núcleo también afecta al campo gravitatorio interno y provoca deformaciones en la superficie, lo que, a su vez, podría influir en el nivel del mar y alterar la temperatura global del planeta.

A pesar de las imaginaciones de Julio Verne, llegar al centro de la Tierra sigue siendo un desafío imposible. A finales de la década de 1970, científicos soviéticos comenzaron a perforar un pozo en la península de Kola, al norte de Rusia. Tras años de trabajo, lograron llegar a una profundidad de 12 kilómetros, pero parecía imposible ir mucho más allá sin que las paredes del agujero se derrumbaran debido a la presión.

Este nuevo hallazgo sobre la detención del núcleo terrestre y su posible inversión de rotación encaja con investigaciones anteriores, como la realizada a principios de 2022 por John Vidale y Wei Wang, de la Universidad del Sur de California, quienes analizaron los temblores causados por explosiones nucleares realizadas por la Unión Soviética entre 1971 y 1974. Sus resultados indicaban que la rotación del núcleo terrestre no es constante, como se creía durante mucho tiempo, sino que oscila en velocidad y dirección en períodos de alrededor de seis años.

El modelo de rotación oscilante propuesto por Wang y Vidale “puede explicar la variación en la duración del día, que ha oscilado de manera bastante constante durante las últimas décadas”, según los autores del estudio.

Este nuevo estudio sobre el interior de la Tierra puede arrojar luz sobre su estructura y evolución. Los hallazgos chinos se alinean con datos observados, como el rápido cambio del campo magnético terrestre en las últimas décadas y la disminución de su carácter dipolar, con polos norte y sur. Este trabajo representa un paso adelante y proporciona una gran cantidad de información que otros científicos se esforzarán por confirmar y ampliar.”

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¿Qué sucede si la Tierra gira a una velocidad superior a la normal?

Nuestro planeta ha sido históricamente un tanto impuntual en su rotación. Por lo general, ha tardado más de 24 horas en completar un día, lo que ha requerido la inserción ocasional de un segundo intercalar para ajustar los relojes a su movimiento. Sin embargo, esto ha cambiado en años recientes. La Tierra ha estado girando más rápido y ha establecido récords de días más cortos desde 2020, el último de los cuales ocurrió el 29 de junio de 2022.

Es importante destacar que hablamos de diferencias en milisegundos, no de cambios significativos en la duración de los días, como sugieren algunas publicaciones en redes sociales. Al contrario de lo que se afirma, la Tierra no está girando tan rápido como para que los días duren solo 16 horas, lo cual es completamente falso.

El día más corto registrado recientemente, en junio, duró 1,59 milisegundos menos. Por el momento, este pequeño desajuste no tiene un impacto notable en la vida cotidiana, pero a largo plazo podría interferir con mediciones astronómicas, sistemas de comunicaciones, satélites y sistemas informáticos específicos.

La Tierra, de hecho, no mantiene una rotación exacta; siempre hay variaciones en la duración de los días, aunque suelen ser pequeñas. José María Madiedo, investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía, señala que la tendencia a largo plazo es que la Tierra gire más lentamente debido al efecto de las mareas generadas por la Luna, lo que crea fricción y ralentiza la rotación terrestre.

Esta irregularidad en la rotación de la Tierra llevó a un cambio en la definición del segundo, que ahora se basa en una medida precisa y compleja de la radiación de un átomo de cesio, en lugar de la rotación terrestre. Esto es fundamental para los relojes atómicos que se utilizan en sistemas como el GPS, husos horarios mundiales y redes eléctricas.

Las causas exactas de la aceleración actual en la rotación de la Tierra no están claras y pueden variar, desde corrientes oceánicas hasta deshielo de los polos. Esto hace difícil prever si esta aceleración continuará. Rafael Sala, físico en el Instituto Universitario de Estudios Avanzados en Física Atómica, Molecular y Fotónica, afirma que la rotación terrestre es irregular, lo que requiere correcciones periódicas para mantener el tiempo en orden.

Estas correcciones a menudo implican agregar segundos intercalares positivos a los relojes atómicos, como se ha hecho en 27 ocasiones desde 1972. Sin embargo, si la aceleración actual persiste, podría ser necesario agregar segundos intercalares negativos, lo que tendría implicaciones en mediciones astronómicas, navegación, vuelos espaciales y sistemas de comunicaciones.

A pesar de esto, no parece probable que esta situación se produzca en un futuro cercano. Por lo tanto, por ahora, no se planea la introducción de ningún segundo intercalar adicional, según la información proporcionada por el IERS el 5 de julio pasado.

¿Qué efectos tendría si el movimiento de rotación de la Tierra fuera más lento?

La rotación de la Tierra ha estado desacelerándose durante millones de años. Esto ha dado lugar, de manera predecible, a cambios en la duración de los días, que se han vuelto gradualmente más largos.

Además, esta desaceleración ha tenido efectos en las mareas, lo que conlleva una serie de implicaciones. En caso de que la rotación de la Tierra se detenga por completo, perderíamos no solo el campo magnético de nuestro planeta, sino también nuestra principal protección contra la radiación solar.